En la prueba se pidió ilustrar una cornea que se deformara que pudiera crerar nuevas visiones.

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Lo que se realizó fue una interpretación de una cornea en tres fases: desde la deformación absoluta hasta alcanzar su forma más perfecta.

Esto se consigue a través de una metáfora, en la que la cornea más deformada simbolizada la mirada superficial, sin prestar atención a lo que se ve. La cornea central es aquella que representa a la observación, cuando se pretende entender más allá de lo que el ojo ve. Por último, la cornea más redonda, representa al descubrimiento que se ha logrado a través de dedicarle tiempo a entender lo que se mira, aprendiendo.